Vamos a comenzar por afirmar que la mayoría de nosotros no consumimos suficiente fibra y que esta es superimportante para mantener un colon sano. Este órgano regula nuestra salud y para que funcione de manera óptima es necesario consumir fibra en cantidades suficientes. De este modo tendremos una mejor salud digestiva y física.
Pero ¿que es exactamente la fibra?
Existen 2 tipos de fibra:
- La fibra soluble: atrae el agua y hace que el proceso digestivo sea lento. Además, reduce el colesterol y se encuentra en el salvado de avena, la cebada, las nueces, las semillas, las lentejas y algunas frutas y verduras.
- La fibra insoluble acelera el paso de los alimentos en el estómago y en los intestinos. La podemos encontrar en el salvado de trigo, las verduras y los granos integrales.
Pero ¿qué hace la fibra?
- Te ayuda a ir al baño, hace que el desecho pase mejor por el colon y, por ende, tengas que hacer menos esfuerzo para sacarlos.
- También cambia la manera en que absorbemos los nutrientes y la energía que utilizamos al metabolizarlos
- Produce saciedad, por lo que en una dieta de pérdida de peso es esencial.
- Produce ácidos grasos de cadena corta o ácidos grasos volátiles (AGV), los cuales son esenciales para una salud óptima.
¿Cuánto necesito?
Hoy en día se recomienda consumir entre 20-30g de fibra al día (de los cuales 30% debería de ser fibra soluble)
Tips para agregar más fibra a tu alimentación:
- Comienza el día consumiendo algún tipo de fruta. Si es posible conserva la piel.
- Opta siempre por productos integrales (tienden a tener más fibra). En vez de arroz blanco, por ejemplo, intenta arroz integral.
- Trata de consumir ensaladas a diario y agrega vegetales crudos u hortalizas
- De merienda mezcla frutas con frutos secos para obtener más fibra. Puedes intentar una pera o manzana verde con dos puños de maní o almendras.
Ojo, recuerda que la fibra va mano a mano con el agua. Necesitas tomar al menos 1 litro y medio de agua al día para ayudar a que la fibra en tu cuerpo viaje.